Los mejores platos de la cocina tradicional
En restaurantes cocina mediterránea Barcelona hay platos que no pueden faltar. La tradición culinaria que tiene esta ciudad es muy amplia y sus platos muestran una intensa amalgama de sabores que entroncan con las costumbres más populares. Los comensales disfrutarán con algunos de estos platos.
Como aperitivo tradicional, en Barcelona hay que pedir un plato de patatas bravas. Cada restaurante puede prepararlas de forma diferente. Sin embargo, la receta original consta de una base de patata con alioli por encima y un poco de hierbas infusionadas con aceite.
El suquet de peix es otro de los platos habituales en cualquier restaurante de cocina tradicional. Se trata de una sopa con almejas, langostinos, diversos tipos de pescado y salsa de azafrán. Si en vez de pescado preferimos carne, nada mejor que un fricandó, filetes finos de carne de ternera estofada que se acompañan con setas.
De postre, la cocina tradicional nos deleita con una crema catalana o crema de Sant Josep. Un plato que tiene sus orígenes ya en el siglo XIV y que está considerado como uno de los postres más antiguos de Europa.
Aperitivos, platos principales y postre
Uno de los más tradicionales es el pa amb tomàquet (pan con tomate). La receta popular es la que se elabora con pan de pagés, un tomate de calidad y aceite de oliva virgen extra. Casi tan popular como este plato es la escudella i carn d’olla, aunque este plato se degusta sobre todo los días de Navidad.Como aperitivo tradicional, en Barcelona hay que pedir un plato de patatas bravas. Cada restaurante puede prepararlas de forma diferente. Sin embargo, la receta original consta de una base de patata con alioli por encima y un poco de hierbas infusionadas con aceite.
El suquet de peix es otro de los platos habituales en cualquier restaurante de cocina tradicional. Se trata de una sopa con almejas, langostinos, diversos tipos de pescado y salsa de azafrán. Si en vez de pescado preferimos carne, nada mejor que un fricandó, filetes finos de carne de ternera estofada que se acompañan con setas.
De postre, la cocina tradicional nos deleita con una crema catalana o crema de Sant Josep. Un plato que tiene sus orígenes ya en el siglo XIV y que está considerado como uno de los postres más antiguos de Europa.